Modelismo Ferroviario: Conceptos básicos

INTRODUCCIÓN
Muchos hemos empezado nuestra afición al modelismo ferroviario jugando con un "Tren eléctrico", y hemos disfrutado de niños viendo nuestro tren dar vueltas alrededor de un simple óvalo. Luego le hemos añadido algún desvío y hemos jugado a realizar maniobras con nuestro tren. Poco a poco hemos ido complicando nuestro juego queriendo que se pareciera lo máximo posible a la realidad, pasando de nuestros trenes de plástico a piezas de mayor calidad de reproducción y en metal, añadiendo elementos de decoración, más trenes, más vagones, etc. Así, poco a poco, hemos pasado del tren de juguete al "Modelismo Ferroviario".
El Modelismo Ferroviario consiste en recrear la realidad lo más fielmente posible, en miniatura. Pero no sólo las locomotoras y vagones de época sino también las instalaciones ferroviarias, estaciones, circulación, maniobras, señales, automatismos y paisaje. Hay muchas técnicas a aprender y desarrollar, desde la carpintería para construir el soporte de nuestra maqueta hasta la decoración final, pasando por el diseño de los planos y el circuito, la orografía del terreno, la electrificación y la electrónica, la elección o incluso la construcción del material móvil y estático, etc, etc.
Lo ideal es recrear un paisaje real pero en función del espacio disponible y de la escala seleccionada esto será bastante difícil de conseguir así que muchos aficionados optan por un diseño de maqueta de ficción. Esta decisión y una ambición mayor que el espacio disponible, lleva a muchos aficionados a realizar diseños inverosímiles, visualmente muy recargados de vías y de material y en la mayoría de los casos con una enorme dificultad para la circulación. Por eso, comenzar el diseño de la maqueta tomando buenas decisiones es la manera de disfrutar al máximo de esta maravillosa afición y sin olvidar nunca elegir como modelo de nuestra maqueta, escenarios de la vida real, al menos para inspirarnos.
Este artículo tiene como objetivo ayudarte a tomar buenas decisiones desde el principio. Luego habrá que corregir muchas cosas durante la fase de realización pero si las primeras decisiones sobre la elección del tipo de maqueta, espacio, escala, etc. han sido las correctas, conseguirás disfrutar al máximo de todo el proceso de construcción y de una preciosa maqueta donde tus trenes puedan circular sin dificultad haciendo recorridos y maniobras vistosas y realistas.
¿Cómo empezar?
En realidad, si estás leyendo esto es que ya has empezado. Se empieza soñando, imaginando una gran maqueta con muchos trenes largos de mercancías, de pasajeros, locomotoras de vapor, diésel y eléctricas, con varias estaciones, alguna de ellas oculta, y apartaderos, zonas industriales, ríos, puentes, túneles, montañas, carreteras, ciudades...
Está muy bien pero ¿tenemos el espacio suficiente para todo eso?. Ahora es el momento de ajustar nuestros sueños a la realidad del espacio disponible. Sin embargo el espacio es relativo. Tendremos más o menos espacio para nuestra imaginación en función de la escala y la geometría de vía que elijamos para nuestra maqueta. Ésta será nuestra segunda decisión importante. La primera será medir, definir y dibujar el espacio útil disponible en la habitación donde vamos a ubicar el bastidor de la maqueta, su forma y las zonas de paso y de acceso a ella.
Muchos hemos empezado nuestra afición al modelismo ferroviario jugando con un "Tren eléctrico", y hemos disfrutado de niños viendo nuestro tren dar vueltas alrededor de un simple óvalo. Luego le hemos añadido algún desvío y hemos jugado a realizar maniobras con nuestro tren. Poco a poco hemos ido complicando nuestro juego queriendo que se pareciera lo máximo posible a la realidad, pasando de nuestros trenes de plástico a piezas de mayor calidad de reproducción y en metal, añadiendo elementos de decoración, más trenes, más vagones, etc. Así, poco a poco, hemos pasado del tren de juguete al "Modelismo Ferroviario".
El Modelismo Ferroviario consiste en recrear la realidad lo más fielmente posible, en miniatura. Pero no sólo las locomotoras y vagones de época sino también las instalaciones ferroviarias, estaciones, circulación, maniobras, señales, automatismos y paisaje. Hay muchas técnicas a aprender y desarrollar, desde la carpintería para construir el soporte de nuestra maqueta hasta la decoración final, pasando por el diseño de los planos y el circuito, la orografía del terreno, la electrificación y la electrónica, la elección o incluso la construcción del material móvil y estático, etc, etc.
Lo ideal es recrear un paisaje real pero en función del espacio disponible y de la escala seleccionada esto será bastante difícil de conseguir así que muchos aficionados optan por un diseño de maqueta de ficción. Esta decisión y una ambición mayor que el espacio disponible, lleva a muchos aficionados a realizar diseños inverosímiles, visualmente muy recargados de vías y de material y en la mayoría de los casos con una enorme dificultad para la circulación. Por eso, comenzar el diseño de la maqueta tomando buenas decisiones es la manera de disfrutar al máximo de esta maravillosa afición y sin olvidar nunca elegir como modelo de nuestra maqueta, escenarios de la vida real, al menos para inspirarnos.
Este artículo tiene como objetivo ayudarte a tomar buenas decisiones desde el principio. Luego habrá que corregir muchas cosas durante la fase de realización pero si las primeras decisiones sobre la elección del tipo de maqueta, espacio, escala, etc. han sido las correctas, conseguirás disfrutar al máximo de todo el proceso de construcción y de una preciosa maqueta donde tus trenes puedan circular sin dificultad haciendo recorridos y maniobras vistosas y realistas.
¿Cómo empezar?
En realidad, si estás leyendo esto es que ya has empezado. Se empieza soñando, imaginando una gran maqueta con muchos trenes largos de mercancías, de pasajeros, locomotoras de vapor, diésel y eléctricas, con varias estaciones, alguna de ellas oculta, y apartaderos, zonas industriales, ríos, puentes, túneles, montañas, carreteras, ciudades...
Está muy bien pero ¿tenemos el espacio suficiente para todo eso?. Ahora es el momento de ajustar nuestros sueños a la realidad del espacio disponible. Sin embargo el espacio es relativo. Tendremos más o menos espacio para nuestra imaginación en función de la escala y la geometría de vía que elijamos para nuestra maqueta. Ésta será nuestra segunda decisión importante. La primera será medir, definir y dibujar el espacio útil disponible en la habitación donde vamos a ubicar el bastidor de la maqueta, su forma y las zonas de paso y de acceso a ella.

Las 5 decisiones clave:
1. Definir el espacio y la forma de la maqueta
A la hora de diseñar el espacio que ocupará la maqueta en la habitación hay que tener en cuenta sobre todo que se pueda acceder a cualquier rincón de la misma. Hay muchas maneras de hacer una maqueta, colgada del techo, plegable o fija en una estructura de madera o metal, incluso por módulos. También es importante tener en cuenta la altura a la que veremos el decorado y para eso no hay que olvidar que seguramente habremos de diseñar un primer piso oculto o una zona trasera oculta. Una maqueta de tren siempre debería tener una zona oculta para poder realizar la magia de que desaparezcan unos trenes y aparezcan otros, dando así sensación de realidad a la circulación ferroviaria. No olvides esto.
La maqueta fija sobre bastidor es la más apropiada para un decorado ferroviario y para poder modelar una orografía del terreno realista y atractiva. La forma del bastidor, en función de la habitación puede ser un simple rectángulo a dos paredes o en forma de L, en forma de U ocupando tres paredes o en forma de E con una extensión central. Es muy importante decidir si conviene que nuestra maqueta esté pegada a las paredes o que dejemos una zona de paso entre ellas y la maqueta. Lo fundamental es tener acceso con un brazo extendido a cualquier zona de la misma ya sea visible u oculta.
Es importante tener en cuenta donde se encuentran las conexiones eléctricas, conexiones de comunicación en red si se necesitan y donde ubicaremos el panel de control, la central digital o el ordenador de control si nos decidimos por este tipo de control.
1. Definir el espacio y la forma de la maqueta
A la hora de diseñar el espacio que ocupará la maqueta en la habitación hay que tener en cuenta sobre todo que se pueda acceder a cualquier rincón de la misma. Hay muchas maneras de hacer una maqueta, colgada del techo, plegable o fija en una estructura de madera o metal, incluso por módulos. También es importante tener en cuenta la altura a la que veremos el decorado y para eso no hay que olvidar que seguramente habremos de diseñar un primer piso oculto o una zona trasera oculta. Una maqueta de tren siempre debería tener una zona oculta para poder realizar la magia de que desaparezcan unos trenes y aparezcan otros, dando así sensación de realidad a la circulación ferroviaria. No olvides esto.
La maqueta fija sobre bastidor es la más apropiada para un decorado ferroviario y para poder modelar una orografía del terreno realista y atractiva. La forma del bastidor, en función de la habitación puede ser un simple rectángulo a dos paredes o en forma de L, en forma de U ocupando tres paredes o en forma de E con una extensión central. Es muy importante decidir si conviene que nuestra maqueta esté pegada a las paredes o que dejemos una zona de paso entre ellas y la maqueta. Lo fundamental es tener acceso con un brazo extendido a cualquier zona de la misma ya sea visible u oculta.
Es importante tener en cuenta donde se encuentran las conexiones eléctricas, conexiones de comunicación en red si se necesitan y donde ubicaremos el panel de control, la central digital o el ordenador de control si nos decidimos por este tipo de control.
Hay programas de ordenador para dibujar la habitación con sus medidas y la base de la maqueta pero en este momento quizá es más útil no depender tanto de estos programas y dejar que nuestra creatividad fluya con un simple lápiz y muchos papeles. Ya llegará el momento de plasmar el diseño definitivo en un plano perfecto con el software adecuado para ello. El lápiz es más rápido cuando de lo que se trata es de realizar y descartar bocetos hasta tener uno, casi definitivo, donde empezar a dibujar los posibles circuitos,a mano alzada, hasta dar con el de nuestros sueños.
Sin embargo, si quieres un programa de ordenador que te ayude a realizar los planos y el diseño del circuito, te recomendamos uno que es gratuito y muy bueno, se llama SCARM y puedes descargarlo haciendo doble click en su nombre. Hay muchos otros programas que se pueden comprar también de muy buena calidad como WINTRACK, etc. pero te recomendamos éste porque está traducido al Español, tiene todos los tramos de vías de todos los fabricantes y todas las escalas y además es gratuito por lo que si luego quieres cambiar de programa no habrás hecho ningún desembolso inútil. No creas que porque este programa sea gratuito será de peor calidad que los de pago, de hecho la calidad de SCARM te sorprenderá.
Pero para ello antes debemos conocer las restricciones que nos impone la escala de nuestra maqueta. Ésa es la siguiente decisión clave.
Sin embargo, si quieres un programa de ordenador que te ayude a realizar los planos y el diseño del circuito, te recomendamos uno que es gratuito y muy bueno, se llama SCARM y puedes descargarlo haciendo doble click en su nombre. Hay muchos otros programas que se pueden comprar también de muy buena calidad como WINTRACK, etc. pero te recomendamos éste porque está traducido al Español, tiene todos los tramos de vías de todos los fabricantes y todas las escalas y además es gratuito por lo que si luego quieres cambiar de programa no habrás hecho ningún desembolso inútil. No creas que porque este programa sea gratuito será de peor calidad que los de pago, de hecho la calidad de SCARM te sorprenderá.
Pero para ello antes debemos conocer las restricciones que nos impone la escala de nuestra maqueta. Ésa es la siguiente decisión clave.

2. Elegir la Escala:
En modelismo ferroviario se han utilizado muchas escalas distintas a lo largo de su historia y en diferentes países, aunque hoy en día en Europa las más usadas son la escala 1, escala H0, escala N y escala Z.
Es importante saber que la reducción a escala que hace cada fabricante del modelo real no es exacta. A menudo, los fabricantes se toman ciertas libertades para conseguir un equilibrio entre la fidelidad de la reproducción del material y la jugabilidad o fiabilidad del modelo reproducido en la circulación en la maqueta. Por ejemplo, muchos coches de pasajeros largos si fueran reproducidos a escala exacta necesitarían radios de curva muy amplios para que circularan correctamente o al menos para que visualmente no pareciera que los vagones sobresalen de la vía en las curvas. Así que Märklin, muy a menudo, y otros fabricantes también, reducen el largo de dichos vagones. Cuando no se realizan esos ajustes, se suele anunciar el modelo como "Escala exacta". Electrotren y Roco suelen fabricar muchos vagones largos a escala exacta. Märklin se caracteriza por dar seguridad en la circulación y jugabilidad de sus reproducciones buscando siempre el equilibrio entre la escala exacta y la fiabilidad del modelo.
Dentro de cada escala existen 4 diferentes anchos de vía según su utilización: ancho normal, vía métrica (m), vía estrecha (e), vía industrial (i). Así que por ejemplo, la escala H0 dispondría de los siguientes tipos de vía según su ancho; H0, H0m, H0e, H0i y así con cualquier escala.
Escala 1 (1:32): Con un ancho de vía normal de 45mm, esta escala se utiliza fundamentalmente para el tren de jardín ya que sus radios de curva son enormes y además tanto el material móvil como los equipos electrónicos se fabrican diseñados para ello. La vía es de 2 carriles (2C).
Escala H0 (1:87): Con un ancho de vía normal de 16,5mm, es la escala más utilizada y extendida entre los aficionados en todo el mundo y para la que se fabrica mayor cantidad de material rodante de todos los países y épocas. Es la más recomendable por su equilibrio entre su nivel de detalle y espacio requerido. Es la escala por excelencia de Märklin, Roco, Fleischmann, Electrotren, Brawa, etc. etc. y también ocurre lo mismo con los elementos decorativos en esta escala, tanto edificios como instalaciones ferroviarias y elementos del paisaje. Existen distintos tipos de vía para esta escala en función del fabricante, 3 carriles (3C) de Märklin y 2 carriles (2C) de Trix y del resto de fabricantes.
Escala N (1:160): Con ancho de vía normal de 9mm. Para esta escala también se fabrica mucho material rodante y elementos decorativos, casi tanto como para la escala H0 y tiene la ventaja de que se pueden realizar circuitos más amplios pero a su vez, los detalles son menores que en las escalas superiores. En esta escala todos los fabricantes usan vía de 2 carriles.
Escala Z (1:220): Con un ancho de vía normal de 6,5mm, es la joya de la miniaturización y es con la que se pueden llegar a conseguir estaciones enormes con trenes largos así como amplísimas y armoniosas curvas. El tipo de vía usado en esta escala es de 2 carriles (2C). Aunque el material rodante es extremadamente pequeño los aficionados a esta escala son unos auténticos devotos de la misma y son conocidos como "Zeteros". Uno de los más ilustres y tristemente fallecido es nuestro amigo "Agarpin", Ángel García Pino al que desde aquí rendimos homenaje. Os recomendamos que visitéis su sensacional blog en
http://agp-schwarzwaldbahn.blogspot.com.es/
En modelismo ferroviario se han utilizado muchas escalas distintas a lo largo de su historia y en diferentes países, aunque hoy en día en Europa las más usadas son la escala 1, escala H0, escala N y escala Z.
Es importante saber que la reducción a escala que hace cada fabricante del modelo real no es exacta. A menudo, los fabricantes se toman ciertas libertades para conseguir un equilibrio entre la fidelidad de la reproducción del material y la jugabilidad o fiabilidad del modelo reproducido en la circulación en la maqueta. Por ejemplo, muchos coches de pasajeros largos si fueran reproducidos a escala exacta necesitarían radios de curva muy amplios para que circularan correctamente o al menos para que visualmente no pareciera que los vagones sobresalen de la vía en las curvas. Así que Märklin, muy a menudo, y otros fabricantes también, reducen el largo de dichos vagones. Cuando no se realizan esos ajustes, se suele anunciar el modelo como "Escala exacta". Electrotren y Roco suelen fabricar muchos vagones largos a escala exacta. Märklin se caracteriza por dar seguridad en la circulación y jugabilidad de sus reproducciones buscando siempre el equilibrio entre la escala exacta y la fiabilidad del modelo.
Dentro de cada escala existen 4 diferentes anchos de vía según su utilización: ancho normal, vía métrica (m), vía estrecha (e), vía industrial (i). Así que por ejemplo, la escala H0 dispondría de los siguientes tipos de vía según su ancho; H0, H0m, H0e, H0i y así con cualquier escala.
Escala 1 (1:32): Con un ancho de vía normal de 45mm, esta escala se utiliza fundamentalmente para el tren de jardín ya que sus radios de curva son enormes y además tanto el material móvil como los equipos electrónicos se fabrican diseñados para ello. La vía es de 2 carriles (2C).
Escala H0 (1:87): Con un ancho de vía normal de 16,5mm, es la escala más utilizada y extendida entre los aficionados en todo el mundo y para la que se fabrica mayor cantidad de material rodante de todos los países y épocas. Es la más recomendable por su equilibrio entre su nivel de detalle y espacio requerido. Es la escala por excelencia de Märklin, Roco, Fleischmann, Electrotren, Brawa, etc. etc. y también ocurre lo mismo con los elementos decorativos en esta escala, tanto edificios como instalaciones ferroviarias y elementos del paisaje. Existen distintos tipos de vía para esta escala en función del fabricante, 3 carriles (3C) de Märklin y 2 carriles (2C) de Trix y del resto de fabricantes.
Escala N (1:160): Con ancho de vía normal de 9mm. Para esta escala también se fabrica mucho material rodante y elementos decorativos, casi tanto como para la escala H0 y tiene la ventaja de que se pueden realizar circuitos más amplios pero a su vez, los detalles son menores que en las escalas superiores. En esta escala todos los fabricantes usan vía de 2 carriles.
Escala Z (1:220): Con un ancho de vía normal de 6,5mm, es la joya de la miniaturización y es con la que se pueden llegar a conseguir estaciones enormes con trenes largos así como amplísimas y armoniosas curvas. El tipo de vía usado en esta escala es de 2 carriles (2C). Aunque el material rodante es extremadamente pequeño los aficionados a esta escala son unos auténticos devotos de la misma y son conocidos como "Zeteros". Uno de los más ilustres y tristemente fallecido es nuestro amigo "Agarpin", Ángel García Pino al que desde aquí rendimos homenaje. Os recomendamos que visitéis su sensacional blog en
http://agp-schwarzwaldbahn.blogspot.com.es/

3. Elegir la Marca
La elección de la marca es importante para dar los siguientes pasos. Eso va a determinar varias cosas, el tipo de alimentación a la vía con corriente continua CC o alterna CA y el tipo de vías de 2 o 3 carriles que tendremos que utilizar en nuestra maqueta y como consecuencia de ello, la geometría de las vías que influirá en el mayor o menor aprovechamiento del espacio disponible.
Märklin es el único fabricante de vía de 3 carriles en escala H0 lo que como veremos más adelante es una gran ventaja en el desarrollo de los circuitos aunque estéticamente sea ligeramente inferior a la vía de 2 carriles H0 del resto de fabricantes. En realidad hablar de vía 3C, es hablar de Märklin ya que es el único fabricante de este tipo de vía.
Märklin utiliza corriente alterna (CA) y el resto de fabricantes usa Corriente continua (CC) aunque ésto, con los sistemas digitales tiene menos importancia, en conducción analógica si la tiene.
Märklin se caracteriza por la calidad de fabricación de sus locomotoras que realiza principalmente en metal mientras que el resto de fabricantes generalmente fabrican en plástico inyectado. Los motores utilizados por Märklin durante toda su historia han sido de una calidad excelente comparados con los típicos motores CC de otros fabricantes. En esto Märklin tiene gran prestigio.
Märklin fue la marca que inventó el modelismo ferroviario y luego introdujo el control digital y todos los dispositivos necesarios para su funcionamiento. Hoy sigue estando en la vanguardia del desarrollo de nuevas funcionalidades digitales como su última central CS2 (tras varios desarrollos malogrados, todo hay que decirlo). Entre tanto, otros fabricantes independientes y expertos en electrónica digital, y no en modelos ferroviarios, han superado a Märklin en el desarrollo de esta tecnología como por ejemplo ESU que es el principal fabricante independiente de equipos digitales multiprotocolo. ESU fabrica toda clase de tecnología digital tanto la Central ECOS como sus famosos decoders de locomotora Lokpilot y Loksound así como sus exitosos decoders de accesorios como el Switchpilot, etc. etc. todo ello totalmente compatible 100% con los sistemas de Märklin y de cualquier otro fabricante ya sea en CA o CC o con cualquier protocolo de comunicaciones. Esta es la razón por la que estos equipos son superiores a los de Märklin que apostó más por sus sistemas propietarios y no compatibles con el resto de fabricantes y estándares DCC. Hoy la Marka está cambiando esa política y acercándose poco a poco a los sistemas multiprotocolo aunque poco a poco.
Estas serían las ventajas más relevantes para la elección de Märklin como nuestra marca de modelismo. Hay una desventaja y es que este fabricante no tiene material rodante Español salvo alguna excepción, sin embargo otros fabricantes muy importantes si fabrican bastantes modelos Españoles con patín central como por ejemplo Roco o Electrotren, lo que solventa esa carencia.
La elección de la marca es importante para dar los siguientes pasos. Eso va a determinar varias cosas, el tipo de alimentación a la vía con corriente continua CC o alterna CA y el tipo de vías de 2 o 3 carriles que tendremos que utilizar en nuestra maqueta y como consecuencia de ello, la geometría de las vías que influirá en el mayor o menor aprovechamiento del espacio disponible.
Märklin es el único fabricante de vía de 3 carriles en escala H0 lo que como veremos más adelante es una gran ventaja en el desarrollo de los circuitos aunque estéticamente sea ligeramente inferior a la vía de 2 carriles H0 del resto de fabricantes. En realidad hablar de vía 3C, es hablar de Märklin ya que es el único fabricante de este tipo de vía.
Märklin utiliza corriente alterna (CA) y el resto de fabricantes usa Corriente continua (CC) aunque ésto, con los sistemas digitales tiene menos importancia, en conducción analógica si la tiene.
Märklin se caracteriza por la calidad de fabricación de sus locomotoras que realiza principalmente en metal mientras que el resto de fabricantes generalmente fabrican en plástico inyectado. Los motores utilizados por Märklin durante toda su historia han sido de una calidad excelente comparados con los típicos motores CC de otros fabricantes. En esto Märklin tiene gran prestigio.
Märklin fue la marca que inventó el modelismo ferroviario y luego introdujo el control digital y todos los dispositivos necesarios para su funcionamiento. Hoy sigue estando en la vanguardia del desarrollo de nuevas funcionalidades digitales como su última central CS2 (tras varios desarrollos malogrados, todo hay que decirlo). Entre tanto, otros fabricantes independientes y expertos en electrónica digital, y no en modelos ferroviarios, han superado a Märklin en el desarrollo de esta tecnología como por ejemplo ESU que es el principal fabricante independiente de equipos digitales multiprotocolo. ESU fabrica toda clase de tecnología digital tanto la Central ECOS como sus famosos decoders de locomotora Lokpilot y Loksound así como sus exitosos decoders de accesorios como el Switchpilot, etc. etc. todo ello totalmente compatible 100% con los sistemas de Märklin y de cualquier otro fabricante ya sea en CA o CC o con cualquier protocolo de comunicaciones. Esta es la razón por la que estos equipos son superiores a los de Märklin que apostó más por sus sistemas propietarios y no compatibles con el resto de fabricantes y estándares DCC. Hoy la Marka está cambiando esa política y acercándose poco a poco a los sistemas multiprotocolo aunque poco a poco.
Estas serían las ventajas más relevantes para la elección de Märklin como nuestra marca de modelismo. Hay una desventaja y es que este fabricante no tiene material rodante Español salvo alguna excepción, sin embargo otros fabricantes muy importantes si fabrican bastantes modelos Españoles con patín central como por ejemplo Roco o Electrotren, lo que solventa esa carencia.
Obviamente, Tres Carriles es una Asociación de Modelismo enfocada principalmente al mundo de Märklin y a su sistema 3C así que nuestra recomendación a la hora de elegir una marca y un sistema 3C o 2C no puede ser otra que la marca Märklin y su sistema de vías 3C, o como cariñosamente la conocemos los aficionados Marklinistas, la "Marka".
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4. Elegir la Geometría y tipo de vías
Märklin es el único fabricante de vía de 3 carriles. Además utiliza corriente alterna aunque esto con los sistemas digitales cada vez tiene menos importancia. El resto de fabricantes usa vía de 2 carriles con corriente continua.
El sistema de 3 carriles consiste en llevar un mismo polo de la corriente por los dos raíles a la vez y otro por el carril central que en realidad, visualmente, no es un carril sino unos picos metálicos (conocidos entre los aficionados como "pukos") que sobresalen disimuladamente en el centro de las traviesas para hacer contacto con un patín central en las locomotoras. Éste método permite que los circuitos ferroviarios sean mucho más sencillos de montar que los circuitos de 2 carriles por muy complejos que lleguen a ser, evitando módulos de cambio de polaridad en los bucles de retorno y en los desvíos ya que desde el punto de vista eléctrico la disposición de los polos en 3C es totalmente simétrico mientras que en 2C no lo es. Además la superficie de contacto es superior en 3C por lo que tiene ventajas en la continuidad de la corriente sobre el sistema 2C de dos carriles.
Si nos hemos decidido por cualquier otra marca distinta a Märklin usaremos vía 2C de acuerdo a los estándares NEM pero si nos hemos decidido por la "Marka" y por la escala H0, nos toca elegir uno de los tres modelos de vía 3C fabricados por Märklin para esta escala; Vía M, K o C.
Märklin es el único fabricante de vía de 3 carriles. Además utiliza corriente alterna aunque esto con los sistemas digitales cada vez tiene menos importancia. El resto de fabricantes usa vía de 2 carriles con corriente continua.
El sistema de 3 carriles consiste en llevar un mismo polo de la corriente por los dos raíles a la vez y otro por el carril central que en realidad, visualmente, no es un carril sino unos picos metálicos (conocidos entre los aficionados como "pukos") que sobresalen disimuladamente en el centro de las traviesas para hacer contacto con un patín central en las locomotoras. Éste método permite que los circuitos ferroviarios sean mucho más sencillos de montar que los circuitos de 2 carriles por muy complejos que lleguen a ser, evitando módulos de cambio de polaridad en los bucles de retorno y en los desvíos ya que desde el punto de vista eléctrico la disposición de los polos en 3C es totalmente simétrico mientras que en 2C no lo es. Además la superficie de contacto es superior en 3C por lo que tiene ventajas en la continuidad de la corriente sobre el sistema 2C de dos carriles.
Si nos hemos decidido por cualquier otra marca distinta a Märklin usaremos vía 2C de acuerdo a los estándares NEM pero si nos hemos decidido por la "Marka" y por la escala H0, nos toca elegir uno de los tres modelos de vía 3C fabricados por Märklin para esta escala; Vía M, K o C.

La Vía M es la antigua vía totalmente metálica y casi indestructible de Märklin. Ya no se fabrica pero muchos aficionados que empezaron con ella siguen utilizándola, más por motivos nostálgicos que por su utilidad, y aún se puede comprar de segunda mano en mercadillos ferroviarios. Es una vía muy poco apropiada para la digitalización ya que es muy complicado realizar aislamientos de raíl para retrocontactos dado que toda la vía, con el balasto simulado en metal, y los raíles están en contacto permanente. La estética de la vía M no es muy buena por lo que no es recomendable usarla si tenemos intención de hacer un circuito realista. Su uso sería más apropiado para zonas ocultas y pensando en tramos que no tengan que ser aislados o asumir sus complicaciones. Los desvíos son indestructibles y las bobinas que mueven sus agujas también aunque son toscos comparados con los desvíos de vía K y C. Hay muchas maquetas antiguas realizadas con vía M que mantienen su carisma nostálgico y siguen siendo muy atractivas pero si vamos a empezar a comprar material, este tipo de vía no sería el más recomendable. (existen vías especiales para la transición entre vía M a via K o a vía C que permiten mezclar distintos tipos de vía sin dificultad).

La Vía K es la vía por excelencia para la realización de circuitos realistas. Es una vía sin balasto que hay que vestir posteriormente pero que tiene una excelente calidad. Dispone de desvíos rectos cortos y esbeltos y 5 radios de curva. También dispone de vía flexible que es especialmente útil y necesaria para realizar transiciones curvas muy realistas. Su tipo constructivo admite realizar muy fácilmente peraltes en las curvas lo que es una ventaja más en cuanto a realismo. La calidad de sus desvíos es buena y su resistencia también. Los tramos de vía se empalman entre sí mediante las típicas "eclisas" igual que la antigua vía M por lo que no es apropiada para montar y desmontar circuitos sino para circuitos permanentes. Los raíles están aislados entre sí por lo que deben ser puenteados en la fase de instalación eléctrica de la vía pero tiene la enorme ventaja de que ya está preparada para los tramos de carril aislado para los sensores de contacto necesarios en la instalación digital y en el control por PC. Una de sus dificultades es que no es posible soldar en el raíl, hay que hacerlo en la eclisa o en las pestañas de contacto de cobre que sobresalen bajo los raíles.
En la sección de documentación encontrarás el Manual de vía K de Märklin donde podrás ver en detalle todas las características y tramos disponibles así como su geometría y dimensiones.

La Vía C es la vía de uso más general y versátil. Es una vía con balasto simulado de plástico y raíles metálicos en contacto entre sí pero que pueden ser aislados el uno del otro fácilmente cortando una pequeña pestaña oculta bajo la vía (ver articulo). La forma de conectar las vías entre si es muy cómodo y está especialmente diseñado para circuitos de montar y desmontar. Al llevar balasto en plástico no dispone de vía flexible así que las transiciones curvas dependen totalmente de la geometría de vías existente y aunque es posible hacerlo no se deja peraltar fácilmente. todo ello la hace menos realista que la vía K. Los desvíos son de muy buena calidad aunque hay que decir que se han reportado fallos en los motores de los desvíos por muchos aficionados, sin embargo el paso de las locomotoras por estos desvíos es excelente. También dispone de desvíos rectos esbeltos y 5 radios de curva. Esta vía mantiene la conductividad mejor que la vía K y necesita menos limpieza en los raíles y "pukos" para su mantenimiento. Es menos realista que la vía K pero muchos aficionados la han decorado con balasto realista y pintado sus raíles de óxido consiguiendo efectos espectaculares que consiguen que la vía tenga un aspecto impresionante.
También es una vía muy apropiada para las zonas ocultas por su fiabilidad y menor necesidad de mantenimiento. La transición entre vía K y vía C es posible usando los tramos que existen para esta función, por lo que se puede realizar con toda facilidad un maqueta con la parte visible en vía K y la oculta en vía C.
También es una vía muy apropiada para las zonas ocultas por su fiabilidad y menor necesidad de mantenimiento. La transición entre vía K y vía C es posible usando los tramos que existen para esta función, por lo que se puede realizar con toda facilidad un maqueta con la parte visible en vía K y la oculta en vía C.
En la sección de documentación encontrarás el Manual de vía C de Märklin donde podrás ver en detalle todas las características y tramos disponibles así como su geometría y dimensiones.

5. Control analógico o Digital
Corriente Continua y Corriente Alterna.
Desde el inicio del modelismo ferroviario, la velocidad de los trenes eléctricos se controla variando la tensión presente en la vía de la que toman su alimentación los motores de las locomotoras. Existen dos sistemas principales: El de dos carriles (2C), de corriente continua (CC), y el de tres carriles (3C), de corriente alterna (CA). En 2C-CC se usa corriente continua que alimenta locomotoras y vagones (iluminación) por uno de los carriles y retorna por el otro. Los raíles, por tanto, tienen polaridad. Variando esta polaridad se consigue invertir el sentido de la marcha. El sistema de tres carriles (3C) utiliza corriente alterna (CA) que alimenta las locomotoras y vagones con un polo por los dos raíles a la vez y por un tercer carril central, entre ellos, para el retorno de la corriente. Dado que la corriente alterna no tiene una polaridad constante, para invertir el sentido de la marcha en el sistema tradicional analógico (CA) se envía a la locomotora una sobre-tensión de aproximadamente 20 a 24 voltios que activa un mecanismo inversor de la marcha que puede ser mecánico o electrónico.
Las locomotoras de dos carriles y las de tres carriles no son compatibles entre sí. Los vagones pueden serlo pero en ciertas condiciones. Las ruedas de locomotoras y vagones de CC están aisladas mientras que las ruedas de CA tienen continuidad eléctrica ya que siempre llevan el mismo polo en ambas. Así que los vagones de CA harían corto-circuito en vías de CC mientras que los vagones de CC si podrían circular en vías de CA sin problema salvo que no harán la función a veces necesaria de "contacto sobre raíl aislado" para la detección de paso de los trenes por un cantón específico. Muchos usuarios solucionan este pequeño problema pintando la cara interna de las ruedas y el eje con pintura conductora o con otros sistemas para conseguir la conductividad entre las ruedas.
Corriente Continua y Corriente Alterna.
Desde el inicio del modelismo ferroviario, la velocidad de los trenes eléctricos se controla variando la tensión presente en la vía de la que toman su alimentación los motores de las locomotoras. Existen dos sistemas principales: El de dos carriles (2C), de corriente continua (CC), y el de tres carriles (3C), de corriente alterna (CA). En 2C-CC se usa corriente continua que alimenta locomotoras y vagones (iluminación) por uno de los carriles y retorna por el otro. Los raíles, por tanto, tienen polaridad. Variando esta polaridad se consigue invertir el sentido de la marcha. El sistema de tres carriles (3C) utiliza corriente alterna (CA) que alimenta las locomotoras y vagones con un polo por los dos raíles a la vez y por un tercer carril central, entre ellos, para el retorno de la corriente. Dado que la corriente alterna no tiene una polaridad constante, para invertir el sentido de la marcha en el sistema tradicional analógico (CA) se envía a la locomotora una sobre-tensión de aproximadamente 20 a 24 voltios que activa un mecanismo inversor de la marcha que puede ser mecánico o electrónico.
Las locomotoras de dos carriles y las de tres carriles no son compatibles entre sí. Los vagones pueden serlo pero en ciertas condiciones. Las ruedas de locomotoras y vagones de CC están aisladas mientras que las ruedas de CA tienen continuidad eléctrica ya que siempre llevan el mismo polo en ambas. Así que los vagones de CA harían corto-circuito en vías de CC mientras que los vagones de CC si podrían circular en vías de CA sin problema salvo que no harán la función a veces necesaria de "contacto sobre raíl aislado" para la detección de paso de los trenes por un cantón específico. Muchos usuarios solucionan este pequeño problema pintando la cara interna de las ruedas y el eje con pintura conductora o con otros sistemas para conseguir la conductividad entre las ruedas.

Control analógico
Con el control analógico sólo es posible el manejo de una única locomotora a la vez en el circuito ya que la variación en la tensión de toda la vía es lo que regula la velocidad de las locomotoras presentes, de modo que si hubiera varias, todas circularían a la misma velocidad o al menos todas recibirían la misma cantidad de tensión y no hay modo de parar una locomotora o invertir su marcha sin afectar a las demás.
La solución para poder manejar varias locomotoras a la vez bajo control analógico es dividir la instalación en varios circuitos independientes o en varios cantones. Cada circuito sería alimentado por un transformador regulador diferente y las locomotoras deberían ir entrando y saliendo de un circuito o cantón a otro, siendo manejadas en cada uno con un regulador distinto, lo que implica una inversión importante en la compra de todos los reguladores necesarios y también reservar espacio para todos ellos.
Otra opción con las locomotoras eléctricas es anular su toma de corriente por el patín y alimentar, el otro polo, por la catenaria, acantonada y electrificada en cada sector con los correspondientes reguladores. Así se consigue regular independientemente una cantidad de trenes considerable.
El control automático en este tipo de conducción es muy divertido de realizar pero también muy complejo y costoso. Por ejemplo, para parar una locomotora automáticamente antes de entrar al siguiente cantón hay que aislar un tramo de unos 50cm de vía en uno de sus raíles o el carril central ("pukos"), en el caso de 3C, para cortar la corriente en el tramo donde queremos parar. Esto se hace mediante un relé o una señal con relé. Pero también hay que detectar mediante algún tipo de sensor si el cantón siguiente está ocupado o no para poner la señal de entrada al cantón siguiente en verde o en rojo y en función de dicha señal dar o no corriente a la zona aislada del cantón anterior. Esta operación se hace normalmente en 3C aislando un raíl en un tramo de vía, conectando un cable de la señal de entrada a ese raíl aislado. Cuando una locomotora pasa por encima del raíl aislado, mediante sus ruedas tipo AC (que mantienen continuidad eléctrica entre si) ponen en contacto el raíl con corriente con el raíl aislado y así activan el relé de la señal de entrada poniéndola en rojo.
Los accesorios como desvíos y señales se controlan mediante paneles con pulsadores o conmutadores eléctricos aparte del control automático mencionado anteriormente.
Mediante el control analógico, la circulación y las operaciones automáticas que se pueden llegar a realizar no es tan variada y versátil como sería con un control digital y aún más con control por ordenador. Por eso desde los años 90, Märklin y después otros fabricantes comenzaron a desarrollar el sistema de control digital, mucho más funcional y teóricamente menos costoso, el control digital.
Con el control analógico sólo es posible el manejo de una única locomotora a la vez en el circuito ya que la variación en la tensión de toda la vía es lo que regula la velocidad de las locomotoras presentes, de modo que si hubiera varias, todas circularían a la misma velocidad o al menos todas recibirían la misma cantidad de tensión y no hay modo de parar una locomotora o invertir su marcha sin afectar a las demás.
La solución para poder manejar varias locomotoras a la vez bajo control analógico es dividir la instalación en varios circuitos independientes o en varios cantones. Cada circuito sería alimentado por un transformador regulador diferente y las locomotoras deberían ir entrando y saliendo de un circuito o cantón a otro, siendo manejadas en cada uno con un regulador distinto, lo que implica una inversión importante en la compra de todos los reguladores necesarios y también reservar espacio para todos ellos.
Otra opción con las locomotoras eléctricas es anular su toma de corriente por el patín y alimentar, el otro polo, por la catenaria, acantonada y electrificada en cada sector con los correspondientes reguladores. Así se consigue regular independientemente una cantidad de trenes considerable.
El control automático en este tipo de conducción es muy divertido de realizar pero también muy complejo y costoso. Por ejemplo, para parar una locomotora automáticamente antes de entrar al siguiente cantón hay que aislar un tramo de unos 50cm de vía en uno de sus raíles o el carril central ("pukos"), en el caso de 3C, para cortar la corriente en el tramo donde queremos parar. Esto se hace mediante un relé o una señal con relé. Pero también hay que detectar mediante algún tipo de sensor si el cantón siguiente está ocupado o no para poner la señal de entrada al cantón siguiente en verde o en rojo y en función de dicha señal dar o no corriente a la zona aislada del cantón anterior. Esta operación se hace normalmente en 3C aislando un raíl en un tramo de vía, conectando un cable de la señal de entrada a ese raíl aislado. Cuando una locomotora pasa por encima del raíl aislado, mediante sus ruedas tipo AC (que mantienen continuidad eléctrica entre si) ponen en contacto el raíl con corriente con el raíl aislado y así activan el relé de la señal de entrada poniéndola en rojo.
Los accesorios como desvíos y señales se controlan mediante paneles con pulsadores o conmutadores eléctricos aparte del control automático mencionado anteriormente.
Mediante el control analógico, la circulación y las operaciones automáticas que se pueden llegar a realizar no es tan variada y versátil como sería con un control digital y aún más con control por ordenador. Por eso desde los años 90, Märklin y después otros fabricantes comenzaron a desarrollar el sistema de control digital, mucho más funcional y teóricamente menos costoso, el control digital.

Control Digital
Con el control digital no es necesario cambiar la tensión en la vía, de hecho la tensión en vía es constante en todo el circuito. La variación de la velocidad de las locomotoras se consigue gracias a la instalación de ciertos dispositivos electrónicos en las mismas, llamados "decoder", que interpretan las señales (en forma de pulsos) que envía la central digital por la corriente de la vía convirtiendo dichas señales en variaciones de velocidad del motor. Con este sistema se pueden tener múltiples locomotoras en la misma vía, cada una circulando a velocidades distintas y realizando cambios de sentido o paradas sin necesidad de modificar la tensión en vía, ni de múltiples sectores aislados con un regulador cada uno (en realidad cada locomotora lleva incluido en el decoder su propio "variador" de velocidad). Todo se realiza con un único mando de control para todas las locomotoras.
El control de los accesorios también puede ser digital si se utilizan decoders específicos para ello como los llamados K83 y K84 que también interpretan las señales de la central para activar o desactivar cada una de sus salidas donde se conectan desvíos y señales. Se puede mantener un control mixto; digital para la conducción de locomotoras y analógico para el control de los accesorios. Pero si se desea un control digital total, las centrales actuales incluyen sus propios paneles de control de accesorios y conducción en pantalla con lo que se evita la necesidad de construir complejos paneles de control de desvíos y señales. Las central ECOS de ESU y la central CS2 de Märklin, entre otras, son ejemplo de ello.
La detección de la ocupación de vía se realiza también utilizando un decoder especial para informar a la central del estado de cada sensor (raíl aislado, vía con conmutador de patín, contacto "reed", detector de consumo, etc.), Este decoder de retro-contactos es el conocido S-88 de Märklin o cualquiera de sus múltiples versiones desarrolladas por otros fabricantes tanto para 3C como para 2C. También existen otros sistemas, protocolos y módulos distintos de otros fabricantes.
A diferencia del sistema de control analógico, el tipo de corriente que circula por la vía CC o CA es indiferente ya que en realidad, los sistemas digitales llevan el control individualizado mediante decoders en las locomotoras que son los que realmente alimentarán en motor siempre con corriente continua, independientemente de que el sistema de alimentación bde la vía sea CC o CA.
Ventajas del Control Digital frente al Control Analógico
Desventajas del Control Digital
Con el control digital no es necesario cambiar la tensión en la vía, de hecho la tensión en vía es constante en todo el circuito. La variación de la velocidad de las locomotoras se consigue gracias a la instalación de ciertos dispositivos electrónicos en las mismas, llamados "decoder", que interpretan las señales (en forma de pulsos) que envía la central digital por la corriente de la vía convirtiendo dichas señales en variaciones de velocidad del motor. Con este sistema se pueden tener múltiples locomotoras en la misma vía, cada una circulando a velocidades distintas y realizando cambios de sentido o paradas sin necesidad de modificar la tensión en vía, ni de múltiples sectores aislados con un regulador cada uno (en realidad cada locomotora lleva incluido en el decoder su propio "variador" de velocidad). Todo se realiza con un único mando de control para todas las locomotoras.
El control de los accesorios también puede ser digital si se utilizan decoders específicos para ello como los llamados K83 y K84 que también interpretan las señales de la central para activar o desactivar cada una de sus salidas donde se conectan desvíos y señales. Se puede mantener un control mixto; digital para la conducción de locomotoras y analógico para el control de los accesorios. Pero si se desea un control digital total, las centrales actuales incluyen sus propios paneles de control de accesorios y conducción en pantalla con lo que se evita la necesidad de construir complejos paneles de control de desvíos y señales. Las central ECOS de ESU y la central CS2 de Märklin, entre otras, son ejemplo de ello.
La detección de la ocupación de vía se realiza también utilizando un decoder especial para informar a la central del estado de cada sensor (raíl aislado, vía con conmutador de patín, contacto "reed", detector de consumo, etc.), Este decoder de retro-contactos es el conocido S-88 de Märklin o cualquiera de sus múltiples versiones desarrolladas por otros fabricantes tanto para 3C como para 2C. También existen otros sistemas, protocolos y módulos distintos de otros fabricantes.
A diferencia del sistema de control analógico, el tipo de corriente que circula por la vía CC o CA es indiferente ya que en realidad, los sistemas digitales llevan el control individualizado mediante decoders en las locomotoras que son los que realmente alimentarán en motor siempre con corriente continua, independientemente de que el sistema de alimentación bde la vía sea CC o CA.
Ventajas del Control Digital frente al Control Analógico
- Se pueden controlar independientemente varias locomotoras en la misma vía, muy cerca unas de otras dentro del mismo cantón. Es posible realizar operaciones de maniobra en la misma vía con varias locomotoras a la vez.
- Las locomotoras y vagones pueden mantener encendidas sus luces y otros accesorios como desenganchadores incorporados, sonidos, fumígeno, etc. mientras están detenidas ya que la vía siempre está alimentada, no necesitamos cortar la alimentación para las paradas automáticas, y la intensidad no varía con la velocidad.
- Se pueden controlar también otros accesorios, como desvíos, señales, desenganchadores en vía, etc.
- Ahorro de dispositivos e instalación. Transformadores, reguladores, cableado de acantonamiento, etc.
Desventajas del Control Digital
- Necesitaremos que todas las locomotoras sean digitales. Las nuevas que compremos ya lo serán pero las antiguas tendremos que digitalizarlas nosotros mismos o necesitaremos que alguien lo haga por nosotros. La digitalización de antiguas locomotoras es algo realmente divertido aunque en algunas ocasiones es difícil de realizar con algunos modelos, especialmente en las escalas más pequeñas como N y Z. En nuestra WEB encontrarás trabajos de digitalización de locomotoras muy interesantes y didácticos.
- Mayor complejidad para la comprensión del funcionamiento digital, decoders, programación digital, etc. Aunque menos complejo a la hora de realizar operaciones de acantonamiento y conducción por bloques y por supuesto el control por PC. Aunque para eso estamos nosotros. En esta WEB te iremos descubriendo los secretos del control digital.
Nuestra recomendación es usar el control digital total para disfrutar al máximo de todas las posibilidades de la circulación multitren. Visita nuestra página de Dispositivos digitales para ver qué elementos se necesitan y todos los detalles respecto a sus características y uso.
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¿Listos para la siguiente fase?
Ya hemos tomado nuestras 5 decisiones clave. Tenemos el plano de la superficie de la maqueta, la escala, Nos hemos decidido por el sistema 3C Märklin o por el 2C del resto de fabricantes. Tenemos decidido el tipo de vía que vamos a usar y conocemos su geometría y finalmente ya sabemos si vamos a usar un control analógico, digital o mixto. Es el momento de pasar a la fase de diseño de nuestro circuito y de los elementos que queremos representar en él. En la página FASE DE DISEÑO encontrarás unas indicaciones básicas que te ayudarán a realizar el tuyo.
Ya hemos tomado nuestras 5 decisiones clave. Tenemos el plano de la superficie de la maqueta, la escala, Nos hemos decidido por el sistema 3C Märklin o por el 2C del resto de fabricantes. Tenemos decidido el tipo de vía que vamos a usar y conocemos su geometría y finalmente ya sabemos si vamos a usar un control analógico, digital o mixto. Es el momento de pasar a la fase de diseño de nuestro circuito y de los elementos que queremos representar en él. En la página FASE DE DISEÑO encontrarás unas indicaciones básicas que te ayudarán a realizar el tuyo.