Restauración techos de vagones
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Hay veces que en los mercadillos podemos encontrar piezas interesantes a pesar de que no siempre se encuentren en perfecto estado. Este es el caso de estos techos de vagones que necesitaban un buen repaso.
Restaurar los techos de los vagones y coches se puede hacer fácilmente siguiendo unos sencillos pasos y es una buena práctica para adquirir destreza con el aerógrafo.
Restaurar los techos de los vagones y coches se puede hacer fácilmente siguiendo unos sencillos pasos y es una buena práctica para adquirir destreza con el aerógrafo.

Preparación de los techos
Lijamos, con lija de agua del número 220, todo el techo hasta eliminar totalmente la vieja pintura. En caso de que hubiera alguna abolladura, ahora sería el momento de repararla poniendo una pequeña cantidad de masilla de carrocería o de pegamento, etc. Con una espátula retiramos el exceso de masilla y dejamos secar. Una vez seca, lo volvemos a lijar, en este caso con una lija sujeta a un taco de madera para poder hacer presión igualando la masilla con el resto del techo.
Lijamos, con lija de agua del número 220, todo el techo hasta eliminar totalmente la vieja pintura. En caso de que hubiera alguna abolladura, ahora sería el momento de repararla poniendo una pequeña cantidad de masilla de carrocería o de pegamento, etc. Con una espátula retiramos el exceso de masilla y dejamos secar. Una vez seca, lo volvemos a lijar, en este caso con una lija sujeta a un taco de madera para poder hacer presión igualando la masilla con el resto del techo.

Los dos primeros techos que se ven en la fotografía, son de adquisición reciente por lo que la pintura estaba en buen estado y por consiguiente no los lijé.
Acondicionar la estancia
Si queremos tener un acabado de calidad debemos usar un aerógrafo y preparar la estancia donde vamos a realizar la sesión de pintura.
Hay que tener en cuenta que el aerógrafo puede manchar por la gran cantidad de partículas de pintura que difumina por lo que debemos proteger todos los objetos que se encuentren alrededor. Aunque lo ideal sería pintar en un túnel de pintura, libre de partículas de polvo en suspensión, a falta de ello, lo que hice fue poner en funcionamiento durante 5 horas un deshumidificador, con lo que se purificó bastante el ambiente de la estancia.
Aerógrafo y pintura
Como he comentado antes, para este trabajo necesitamos un aerógrafo. Es recomendable practicar un poco con él antes de empezar a pintar. Lo rellenamos con un poco de disolvente y pulverizamos contra un panel de madera para limpiar el pulverizador. La pintura que he usado en este caso es Revell 91, en una proporción de 1 a 2 de disolvente. Para otras pinturas hay que consultar las especificaciones y recomendaciones del fabricante.
Aplicando la pintura
Antes debemos preparar bien los techos limpiándolos con disolvente para quitar el polvo que haya podido caer desde que lo lijamos y para eliminar la grasa que puedan tener.
Colocamos los techos sobre una peana, un taco de madera con plastelina, ajustándolo de forma segura y sin que los bordes toquen ninguna superficie.
Empezamos a pintar pero la primera pulverización la hacemos fuera del techo y sin dejar de pulverizar, con movimientos laterales de muñeca y sin paradas, pintamos todo el techo de un tirón. Una vez pintado, lo dejamos secar debajo de una urna. En mi caso, una caja de zapatos, para evitar que le caiga polvo, lo máximo posible.
Acondicionar la estancia
Si queremos tener un acabado de calidad debemos usar un aerógrafo y preparar la estancia donde vamos a realizar la sesión de pintura.
Hay que tener en cuenta que el aerógrafo puede manchar por la gran cantidad de partículas de pintura que difumina por lo que debemos proteger todos los objetos que se encuentren alrededor. Aunque lo ideal sería pintar en un túnel de pintura, libre de partículas de polvo en suspensión, a falta de ello, lo que hice fue poner en funcionamiento durante 5 horas un deshumidificador, con lo que se purificó bastante el ambiente de la estancia.
Aerógrafo y pintura
Como he comentado antes, para este trabajo necesitamos un aerógrafo. Es recomendable practicar un poco con él antes de empezar a pintar. Lo rellenamos con un poco de disolvente y pulverizamos contra un panel de madera para limpiar el pulverizador. La pintura que he usado en este caso es Revell 91, en una proporción de 1 a 2 de disolvente. Para otras pinturas hay que consultar las especificaciones y recomendaciones del fabricante.
Aplicando la pintura
Antes debemos preparar bien los techos limpiándolos con disolvente para quitar el polvo que haya podido caer desde que lo lijamos y para eliminar la grasa que puedan tener.
Colocamos los techos sobre una peana, un taco de madera con plastelina, ajustándolo de forma segura y sin que los bordes toquen ninguna superficie.
Empezamos a pintar pero la primera pulverización la hacemos fuera del techo y sin dejar de pulverizar, con movimientos laterales de muñeca y sin paradas, pintamos todo el techo de un tirón. Una vez pintado, lo dejamos secar debajo de una urna. En mi caso, una caja de zapatos, para evitar que le caiga polvo, lo máximo posible.

Aquí podemos ver los resultados. Se han dado 2 manos de pintura y pinté los techos nuevos para igualarlos con los antiguos.
Consejos
- Usar guantes de latex durante todo el proceso
- Antes de guardar el aerógrafo, limpiarlo bien con disolvente.
Consejos
- Usar guantes de latex durante todo el proceso
- Antes de guardar el aerógrafo, limpiarlo bien con disolvente.

Tabla de equivalencias de pinturas metalizadas de varios fabricantes